Zidane se movía con la prestancia de un torero. Cada gesto suyo era pura maestría y sofisticación técnica, él orquestaba el juego con fuego interior. Sus pases eran una obra de arte, como pinceladas magistrales https://nelsonfpcy838170.uzblog.net/las-cámaras-captaron-el-cabezazo-de-zidane-desde-todos-los-ángulos-52125208